El 23 de septiembre celebramos el Día Internacional de la Bisexualidad o Día de la Visibilidad Bisexual. Los prejuicios contra las personas bisexuales siguen dominando las conversaciones y las percepciones de como desarrollan su vida afectivo-sexual y todo lo que ello conlleva. La creencia de que, por ejemplo, es una forma de manifestación de orientación homosexual reprimida o es una fase en sus vidas, es muy frecuente.
No solo desde la sociedad en general sino dentro del colectivo LGTBI+ hay también cierto estigma y cierta tendencia a creer que las personas bisexuales juegan, prueban, no se definen, son promiscuas o están constantemente dudando…
Si bien desde las nuevas generaciones cada vez hay más tendencia a definirse como bisexuales (especialmente entre las mujeres jóvenes, el crecimiento es exponencial, según las últimas encuestas) lo cierto que es también entre las personas mayores la bisexualidad existe. Pero como ocurre en tantos otros ámbitos de la cultura y la historia del colectivo LGTBI+ no hay documentación que ayude a recorrer la historia de este colectivo, no hay referentes como tampoco los hay para las lesbianas o los gais.
La bisexualidad en definitiva es tal vez la mejor forma de desafiar los prejuicios y la educación heterosexista que nos limita, que nos clasifica y nos encasilla en estereotipos, porque cuestiona las formas estereotipadas de masculinidad, por ejemplo.
Desde Fundación 26 Diciembre lo tenemos muy claro: las personas mayores bisexuales también existimos. La bisexualidad no es una tendencia ni una moda pasajera, es una orientación sexual tan válida como las demás. Con frecuencia, nos sentimos incomprendidxs y discriminadxs.
Contra la bifobia tolerancia cero.
Somos visibles. Somos bisexuales.