Cuando hice este logo quería hacer algo que hablara de algo más que de la inmensa labor que hace la Fundación 26 de Diciembre. No por desmerecerlo. Sino porque en el tiempo que trabajé con ellos y les conocí me di cuenta de que era un grupo de gente que se había encontrado. No solo las personas mayores, que vieron en ese lugar la puerta abierta al sitio que llevaban tiempo buscando “ah que era aquí” me imagino diciendo a alguno. Ahí se encuentran personas de todas las edades que escuchan sus batallitas y las mandan de vuelta al resto del país.
Es un punto de encuentro y eso es lo que he querido reflejar en el logo. Para decir que aquel sitio en el que todo era como nos lo imaginábamos. Ese Nunca Jamás o esa Fábrica de Chocolate que despertaba la curiosidad de todos al preguntarnos ¿Habrá un sitio como el que llevo toda mi vida imaginándome?
Por suerte lo hay.